miércoles, 28 de mayo de 2008

Cera andante

Parejas de cera,
maniquies andantes,
falsas estampas de amor feliz.
Paseais vuestra arrogancia por las calles de esta vieja ciudad.
Lucis vuestra fingida alegria al compas del sonido del agua de las fuentes.
Os ahogais en vuestra propia imagen.
Desapareceis en la multitud cuando creeis ser el centro de ella.
Tened cuidado, porque el mas bello de todos puede tropezar con los escalones de su arrogancia y partirse la cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estampas de una Roma de cartònpiedra. A veces me pregunto si es la ciudad la que crea las ceras andantes (suerte que has estado ahì para fotografiarlas con la palabra). Màs allà de la frivolidad, son (somos) figurantes necesarios de lo cotidiano. Sin esa insoportable levedad què serìa de esta y otras viejas ciudades?
Un beso

Anónimo dijo...

Un texto muy bueno, ese si eres tu, muy descriptivo, cosa que hace que la mente construya esa imagen, que transmites.

Oscar R