martes, 3 de junio de 2008

Tus ojos

Tus ojos me observan.
Buscan algo en mi interior.
Buscan esa mirada que se perdió cuando te conocí.
Era una noche de Agosto. Las estrellas bailaban a nuestro alrededor.
Después la luna y el mar fueron testigos de nuestras primeras palabras...

Tus ojos son oscuros, como tu mirada.
Esa mirada que eres incapaz de mantener.
Tu pelo, sin embargo, es rubio como el oro de un tesoro o los pétalos de un girasol.
Y así se encuentra mi corazón, siguiendo tus sombras que se adivinan en la noche.
Y así comenzó todo, con aquel "beso robado al azar".
Un beso tímido, discreto, sencillo pero suficiente para llenar mi corazón, un corazón dolido por los avatares de la vida.

De tus ojos me viene la inspiración.
Oscuros como el carbón, profundos como el océano, redondos como el balón con el que jugaba de niño, lejanos como las estrellas y, como éstas, parpadeantes de una luz que lo único que anuncia es su muerte.
Dicen que cuando nos llega la luz de las estrellas, éstas ya han desaparecido.
A mi me sucedió algo parecido cuando te vi.
Mi razón desapareció ante esa mirada directa que pedía a gritos una respuesta.

4 comentarios:

Michael Oats dijo...

Javier dónde estás metido? que has vuelto de Roma y nada! A ver si nos vemos yaaa...!

Anónimo dijo...

por dios
por dios
quiero ver esos ojos ya!!!

Anónimo dijo...

Al final, no sé lo que tiene, pero una mirada siempre es mucho mas que unos ojos. Y eso es lo que nos parte el alma, nos arrastra a los besos y nos atraviesa el corazon.

Anónimo dijo...

Definitivamente has acertado en ello, por eso amo tanto a quien tu sabes... Todo comenzó al ver su mirada... Me mira y no me puedo negar a nada.

Saludos

Oscar R.