lunes, 4 de octubre de 2010

Aunque sea la última vez.

Ven aquí, escucha lo que te digo con la mirada.
No me pidas que lo diga más alto, si ya no me queda voz de tanto gritar.
¿Porque has esperado a que me abra a ti, a que te ceda un hueco de esta vida extrañamente calmada, para marcharte sin decirme al oído unas palabras de alivio?

Vuelve, aunque sea para decir adiós.
Aunque te pierda para siempre, porque eliges otro camino distinto al mío.
Déjame que vuelva a olerte, escucharte y sonreír cuando te brillan los ojos.

Aunque sea la última vez y lo último que vea sea tu sombra al volver la esquina.

No hay comentarios: