Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Luis García Montero, Completamente Viernes.
Quadern dels Josepets - Clínica crítica
Hace 1 mes
No hay comentarios:
Publicar un comentario